INVARIABLEMENTE

Cuando camino
por las tiendas de vestidos
de ilusión primaria,
o entre los coches que sacrifican
al pavimento y los semáforos abnegados,
oigo tu voz que me dice que me ama.
Cuando me detengo por las notas de los timbres
de mansiones arboladas,
en las tardes
en que va cayendo el disco vivo,
siempre me acompañas.
Cuando caminos por las calles
de esquinas oprimidas por papeles,
sobre los tacones gastados y vencidos
y huyo de los rugidos de las voces
que corren para callar mañana,
siento tu calor dentro de mi alma.
Cuando en los autobuses de cien tribus
y las vendimias derramadas
irradio mi conflicto nocturnal,
sin quicios ni paraguas,
invariablemente , me proteges y me abrazas.

SAN JUANA NUNGARAY SÁNCHEZ