quien cada día era mas débil y todo lo lastimaba
un suéter le hacía daño
el viento también
el sol y la lluvia.
Pensó protegerse con la máscara de la alegría
para así estar mejor pero:
pasó la envidia y le arrebató la máscara
pasó la codicia y lo arrastró calles abajo
pasó la muerte y lo dejó desolado
pero pasó la amistad y lo tomó de una mano
entonces, el hombre débil se volvió fuerte como una roca.
CLAUDIA CONTRERAS