Necesito decir el ansia urgente
de convertirme en trigo de tu espiga
y vivir en tu ser para que siga
mi queda voz viviendo en tu presente.
Sean tus besos el agua que mitiga
mi sed de amar inextinguiblemente,
de manera tan casta y tan ardiente
que no hay rencor ni gesto de fatiga.
Quiero estar en tus brazos suspendido
sin escuchar ninguna resonancia
que atruene con su voces nuestro nido.
Mientras copa de sueños mi alma escancia,
ebrio mi corazón ríe de tu olvido
y tu desdén alienta mi constancia.
FERNANDO MARTÍNEZ SÁNCHEZ
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