lunes, 15 de agosto de 2016
IDILIO MARINO
Eras Neptuno con tridente en mano,
tu cabellera al viento se mecía
y tu verde mirar se confundía
con el verde profundo del océano.
ante tu imagen poderosa y brava
mi túnica arrojé y sin recato
se abrió ardiente mi pecho a tu mandato
y tuya fui como la ignara esclava.
Desde entonces tu amor -dicha y martirio-
me persigue, me sitia, y me encadena....
sé que no soy en tu reinar sirena
sino la sierva fiel que en su delirio
vive inmersa en fulgor de tu mirada
que sólo es verde mar....agua salada.
IRMA BEATRIZ BERMEO DE ORTIZ
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