Una gran parte de nosotras estamos pasando a la siguiente etapa de nuestras vidas. Estamos en esa etapa en la que vemos las arrugas, las canas, los kilos de más. La menopausia ya se instaló o está esperando a la vuelta de la esquina. Vemos a las hermosas mujeres de 20 años y suspiramos recordando. Pero que no se nos olvide que nosotras también tuvimos 20, así como ellas algún día tendrán nuestra edad. Lo que ellas aportan a la vida con su juventud y energía, nosotras lo hacemos con nuestra sabiduría, experiencia y buen corazón.
Somos sobrevivientes de todo aquello que nos ha hecho ganar cada una de nuestras canas, arrugas o estrías ...educar hijos, pagar cuentas, cuidar enfermedades y de todo aquello que la vida nos ha dado durante los 30, 40, 50 o 60 años que tenemos de vida...somos MUJERES.
Somos como un automóvil clásico o un buen vino. Si bien nuestro exterior puede no ser lo que antes fue, se ha transformado en el espíritu, coraje y fortaleza para entrar a este nuevo capítulo de nuestras vidas con la gracia y el orgullo por todo aquello que hemos pasado y logrado. Nunca te sientas mal por madurar, es un privilegio que se les negó a muchos.
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