Muy bella y delgadita
Daba clases de ballet
En un hermoso chalet
Era la maestra Rosita.
Un día ya no quiso bailar
Y la calaca se la llevó
Sólo sus zapatillas dejó
Y su tutú en el altar.
Todos extrañamos a Rosita
Ya la queremos ver
Pero ella es mas feliz en el cielo
Pues ensaya con Nureyev.
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