jueves, 9 de enero de 2020

PLEGARIA INDÍGENA






No te acerques a mi tumba sollozando.
No estoy allí. No duermo ahí.
Soy como mil vientos soplando
soy como un diamante en la nieve, brillando.
Soy la luz del sol sobre el grano dorado
Soy la lluvia gentil  del otoño esperado
cuando despiertas en la tranquila mañana,
soy la bandada de pájaros que trina
soy también las estrellas que titilan
mientras cae la noche en tu ventana.
Por eso, no te acerques a mi tumba sollozando
No estoy ahí. Yo no morí.

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