ROJO

 El rojo es el color audaz, vibrante

de llamas abrazadas a crepúsculos.

El rojo es bullidor, enajenante

posesión de las almas y los músculos.

Líquido rojo ardor, dentro las venas

indómito corcel ,fuerte, bravío.

Chispa, luz y calor en las verbenas

y en labio que requema el desvarío .

Rojo cuelmo en fragores enervado

no flagelante averno en el que Dante

sintiera el corazón atormentado

sino de su Beatriz el fuego amante.

Prende amor, un clavel cuando yo muera

de rojo carmesí, en mi cabellera.

IRMA BEATRIZ BERMEO DE ORTIZ

AZUL

 Es el color azul de la tristeza

un suave azul-grisáseo, desvaído

matiz de laxitud y la pereza

de azul lucero sobre un mar, caído.

El azul es torrente cantarino

que desciende veloz de la montaña

es al aire, diamante cristalino

que da fulgor azul, su aliento baña...

Azul de tierna lágrima de lirio

de candorosos lagos y de anhelos

Azul desmayado de funesto cirio

que cubre de nostalgai tenues velos

y a la tierra, en azul circunferencia

sidéreo marco de luminiscencia!

IRMA BEATRIZ BERMEO DE ORTIZ

VERDE

 Verde la primavera sensitiva

fecundidad que viste a la semilla

lágrima verde en le estanque, viva

en el musgo que nace sobre orilla...

Verdes pupilas de las tiernas hojas

que miran con destellos esmeralda

y verde la esperanza que deshojas

en los fértiles valles de mi falda...

Es verde la dulce ansia que ya  enhebra

al deseo y embeleso que domina

llamada voluntad que frágil quiebra

cuando impulso amoroso predomina...

Y en verde lujurioso las palmeras

que bajo el sol, se yerguen altaneras!

IRMA BEATRIZ BERMEO DE ORTIZ

NEGRO

 Alas de golondrina que se llevan

los negros pensamientos abismales

las mil angustias al arcano elevan

y el gran pesar de negros funerales

 

Negro es el manto que la noche tiende

mas no siempre doliente , pues hay veces

que su negro color, llanto sorprende

y acoge bondadoso amargas heces...

 

El negro es un matiz grave y austero.

Pasaporte y pasaje irresistible 

al fondo de un mirar hondo, hechicero,

que sumerge a su  vórtice ostensible...

y un blanco puede tener un alma negra

y alma blanca vibrar en raza negra!

IRMA BEATRIZ BERMEO DE ORTIZ

SI TU ME DICES VEN

 Si tú me dices «¡ven!», lo dejo todo...
No volveré siquiera la mirada
para mirar a la mujer amada...
Pero dímelo fuerte, de tal modo

que tu voz, como toque de llamada,
vibre hasta el más íntimo recodo
del ser, levante el alma de su lodo
y hiera el corazón como una espada.

Si tú me dices «¡ven!», todo lo dejo.
Llegaré a tu santuario casi viejo,
y al fulgor de la luz crepuscular;
mas he de compensarte mi retardo,
difundiéndome ¡Oh Cristo! ¡como un nardo
de perfume sutil, ante tu altar!

AMADO NERVO

 

 

 

CANCIÓN DEL PIRATA

Con diez cañones por banda,

viento en popa a toda vela,

no corta el mar, sino vuela

un velero bergantín;

 

bajel pirata que llaman,

por su bravura, el Temido,

en todo mar conocido

del uno al otro confín.

 

La luna en el mar riela,

en la lona gime el viento

y alza en blando movimiento

olas de plata y azul;

 

y va el capitán pirata,

cantando alegre en la popa,

Asia a un lado, al otro Europa,

y allá a su frente Estambul;

 

—«Navega velero mío,

sin temor,

que ni enemigo navío,

ni tormenta, ni bonanza,

tu rumbo a torcer alcanza,

ni a sujetar tu valor.

 

»Veinte presas

hemos hecho

a despecho,

del inglés,

 

»y han rendido

sus pendones

cien naciones

a mis pies.

 

»Que es mi barco mi tesoro,

que es mi dios la libertad,

mi ley, la fuerza y el viento,

mi única patria la mar.

JOSÉ DE ESPRONCEDA

HOMBRE AUTOMÁTICO

Estaba en la noche sin fin
como un Frankenstein
mi sueño cibernético
algo como yo nunca vi.

El conocía  todos los bailes
se programaba un romance
cuando el me veía 
tu estabas observando 
a través del video.

El era el hombre automático
el era el hombre automático
y tu eras el maniático
que lo construíste.
Su corazón atómico
estaba aprendiendo a sentir
lloraba lágrimas eléctricas
lo imposible fue real.

CLAUDIA CONTRERAS

OTRA VEZ

Si alguien alguna vez llega  y te dice

como escuchar el rugido del viento

contestarás:

lo he olvidado todo

yo ahora

soy mi propio dueño

dueño de las aves

dueño de los truenos

y del rugido del viento.

Y aquí voy otra vez
mientras mi alma tiembla
y no soy mas que fango
y aquí voy otra vez
dame madre mía, dame tierra mía
dame de tu savia
dame de tu oscuridad y dame
el rugido del viento.

CLAUDIA CONTRERAS

LUNA DE ESPEJOS XII

Una luna, Una la palabra.
Sol en mi puño.

Esgrimo mi soledad como trofeo
-mejor como una espada-

Mi soledad refulge:
es un sol en mi puño
que revienta de lumbre.

Detrás de mi: cenizas
Adelante: cenizas
un simún de cenizas.

Hoy celebro las bodas
de mi soledad           con la palabra
connubio de la luz  y de la arena.

FERNANDO MARTÍNEZ SÁNCHEZ

EL TRIUNFADOR

El hombre triunfador no es aquel con el auto del año, la gran casa en el Fresno, las vacaciones en el extranjero y la ropa de marca.

No es aquel, que lo que tiene es porque lo heredó de sus padres o trabaja en exceso y nunca tiene tiempo para disfrutar. O peor aún, hace negocios en lo oscurito.

El verdadero triunfador es aquel que no teniendo una posición privilegiada entre la élite, se las ingenia para salir adelante. El que con una sonrisa madruga con la esperanza de disfrutar el día y -sólo por hoy- llevar honradamente algo de comer a la mesa.

Es aquel que se queda sin trabajo, pero no se tira al drama, sino que mil ideas vienen a su mente para seguir en la pelea.

Ese hombre no trae una máscara, va libre por la vida, con sus tenis viejos, pocas pero muy preciadas pertenencias, disfruta el saberse libre de deudas y ambiciones sin sentido.

Ese señores, ese si es un triunfador.

DEEP YOGA

HACE 10 AÑOS

Igual que hace 10 años
el silencio nos envuelve como un sudario apocalíptico.
Igual que hace 10 años
la boca me sabe a cobre, tratando de creer que esto  pronto pasará.
Misma soledad, diferente situación.

Buscamos el refugio en los huecos de las paredes
en el abrigo de la luz de una vela.
Mientras pensamos,  que en 10 años mas
ya no habrá salida, ni remedio, ni esperanza
En 10 años más...

CLAUDIA CONTRERAS

MADRIGAL

Ojos claros, serenos,  
si de un dulce mirar sois alabados,
  ¿por qué, si me miráis, miráis airados?
 Si cuanto más piadosos,
  más bellos parecéis a aquel que os mira,
  no me miréis con ira,
 porque no parezcáis menos hermosos.
  ¡Ay tormentos rabiosos!
 Ojos claros, serenos, ya que así me miráis,
 miradme al menos.

GUTIERRE DE CETINA

LUNA DE ESPEJOS XI

Sueña la luna y sueñan las palabras.

Sueño que las poseo, abuso de ellas.

Luna de espejos. Luna

Luna de agua. Chalupa de los sueños.

El aire da a la luna, un frágil equilibrio.

El fuego en ella se ha cristalizado

FERNANDO MARTÍNEZ SÁNCHEZ

TAL VEZ...

Si supieras cuanto te extraño

si a través de la distancia

te llegara el eco de mi voz

y mis suspiros te llevara

-el viento-

si el lucero que contemplamos

aquella noche de verano

desde el dintel de tu puerta

en su fulgor te revelara

-mi anhelo-

Si la salobre y fresca brisa

que un día nuestros cuerpos bañó

se llegara de nuevo a ti

y en un tenue soplo aclarar

-tu mente-

Tal vez entonces, tal vez amor...

supieras cuanto  y en que forma 

-te extraño-.

IRMA BEATRIZ BERMEO DE ORTIZ

OCEÁNIDA

El mar, lleno de urgencias masculinas,
bramaba en derredor de tu cintura,
y como un brazo colosal, la oscura
ribera te amparaba. En tus retinas,
y en tus cabellos, y en tu astral blancura
rieló con decadencias opalinas
esa luz de las tardes mortecinas
que en el agua pacífica perdura.
Palpitando a los ritmos de tu seno
hinchóse en una ola el mar sereno;
para hundirte en sus vértigos felinos
su voz te dijo una caricia vaga,
y al penetrar entre tus muslos finos
la onda se aguzó como una daga.

LEOPOLDO LUGONES

PLEGARIA INDÍGENA

No te acerques a mi tumba sollozando.
No estoy allí. No duermo ahí.
Soy como mil vientos soplando
soy como un diamante en la nieve, brillando.
Soy la luz del sol sobre el grano dorado
Soy la lluvia gentil  del otoño esperado
cuando despiertas en la tranquila mañana,
soy la bandada de pájaros que trina
soy también las estrellas que titilan
mientras cae la noche en tu ventana.
Por eso, no te acerques a mi tumba sollozando
No estoy ahí. Yo no morí.

LUNA DE ESPEJOS X

Espejo esmerilado
la ofidia tentación de la serpiente
donde siempre caemos
para no saber nunca.

Solucionado el Ser
aplacado el enigma, 
calló la esfinge (pura fuente de mitos)
quedó multiplicada en díscolos fragmentos
hijos de la soberbia,
rendida sin remedio para la esencia
que Edipo supo hallar en las palabras.

FERNANDO MARTÍNEZ SÁNCHEZ