Oh blancuras de alados querubines
llenen de un claro amor a mi garganta
denme su blanca fe que no quebranta
y a mi espíritu esencia de jazmines.
Oh blanca brisa que te desperezas
acaricia mis párpados y sienes
y brinda la frescura que tu tienes
que humecte de la piel mis asperezas.
Oh blancos copos de algodón en calma
de níveos mantos cubran los umbrales
vistan mis cuerpo en límpidos percales
y de blanca humildad llénenme el alma
de ti mi alba gentil quiero tu beso
blanquísimo en mis manos, quede impreso!
IRMA BEATRIZ BERMEO DE ORTIZ