Recuerdo aquel mes de enero
cuando yo te conocí,
y recuerdo que en febrero
estaba loca por ti.
y llegó la primavera
de aquel marzo arrobador
y las lilas exhalaban
su perfume embriagador.
El mes de abril fue perfecto
te enamoraste de mí,
y vivimos un idilio
como nunca lo viví.
En mayo se reflejaban
en tus ojos mis pupilas,
y yo al cielo le imploraba
que siguiera así la vida.
Junio fue maravilloso
bailes. fiestas y canciones,
tu voz de tenor se unía
a la mía en las reuniones.
Y julio nos sorprendíó
con tu inminente partida
al trasladarte a otra plaza
te saliste de mi vida.
Aún no se como pude
vivir sin tí en agosto,
tus llamadas menudeaban
y sentía el ambiente hosco.
Septiembre fue rutinario
vegeté sin objetivo,
te soñaba casi a diario
y lloraba sin motivo.
Octubre negro arribó
y me dejó estupefacta:
te habías casado en Saltillo
que noticia tan infausta.
Noviembre lloré y lloré
y mi pena sin consuelo
a todo Torreón conté.
Tenía el corazón de hielo.
Diciembre pronto llegó
y entre brindis y posadas
todo mi ser te olvidó
y me reí a carcajadas.
CAROLINA JOVER OSORIO
